La festividad de San Nicolás es una de las celebraciones más importantes del calendario religioso en Bulgaria. Cada 6 de diciembre, los búlgaros se reúnen para conmemorar a este santo, conocido por ser el patrón de los marineros, comerciantes, niños y solteros. Aunque San Nicolás es un personaje de origen cristiano, la celebración en Bulgaria combina elementos de la tradición religiosa con costumbres locales y supersticiones.
Una de las tradiciones más arraigadas en la festividad de San Nicolás es la de dejar regalos a los niños durante la noche anterior. Los pequeños dejan una bota o zapato afuera de sus puertas, y por la mañana encuentran dulces, frutas o pequeños juguetes como regalo de San Nicolás. Esta costumbre se remonta a la leyenda de San Nicolás, quien según la tradición, dejaba monedas de oro en las medias de tres hermanas pobres para ayudarlas a pagar sus dotes.
Otra costumbre relacionada con la festividad de San Nicolás es la de realizar actos de caridad. En muchas comunidades, se organizan colectas de alimentos y ropa para donar a las personas necesitadas, en honor al espíritu generoso del santo. También es común que las familias preparen platos especiales para compartir con sus vecinos y amigos, promoviendo la solidaridad y el espíritu comunitario.
Además de esto, en muchas ciudades y pueblos de Bulgaria se llevan a cabo ferias y mercados callejeros durante la festividad de San Nicolás, donde se venden artesanías, dulces tradicionales y otros productos típicos de la temporada. Estos eventos suelen estar acompañados de música, bailes y espectáculos folclóricos, creando un ambiente festivo y alegre para toda la familia.
En cuanto a las supersticiones, en Bulgaria se cree que la festividad de San Nicolás marca el inicio del invierno y, por lo tanto, es un momento propicio para realizar rituales de protección y buenos deseos. Por ejemplo, se dice que lavarse la cara con agua de manzana de San Nicolás en la víspera de la festividad garantiza belleza y juventud durante todo el año. Otro ritual común es encender velas y hacer peticiones al santo para recibir su protección y bendiciones.
En resumen, la festividad de San Nicolás en Bulgaria es una celebración llena de tradiciones, costumbres y supersticiones que reflejan la rica herencia cultural del país. A través de actos de generosidad, solidaridad y rituales de protección, los búlgaros honran la figura de San Nicolás y celebran la llegada de la temporada de invierno. Sin duda, esta festividad es un momento especial para disfrutar en familia y recordar la importancia de la bondad y la generosidad en nuestras vidas.
