La Epifanía, también conocida como la fiesta de la Bajada de las Aguas, es una festividad cristiana que se celebra el 6 de enero en todo el mundo, pero en Bulgaria, este día está lleno de tradiciones únicas y coloridas que datan de tiempos ancestrales.
Una de las costumbres más arraigadas es la bendición de las aguas. En este día, los sacerdotes ortodoxos se dirigen a los ríos, lagos y manantiales para bendecir el agua. Los fieles acuden a estos lugares para presenciar este acto sagrado y recoger agua bendita, que se cree que tiene propiedades curativas y milagrosas.
Otra tradición popular es el lanzamiento de la cruz al agua. Se cree que el agua bendita obtiene poderes aún mayores si se lanza una cruz al agua y los jóvenes se lanzan al agua para encontrarla. El que logra recuperarla se considera bendecido y se espera que tenga buena suerte durante todo el año.
Además, en muchos pueblos y ciudades de Bulgaria, se lleva a cabo un desfile de cantantes y bailarines vestidos con trajes folclóricos tradicionales. Estos desfiles son acompañados por música en vivo y danzas que representan escenas bíblicas y cuentos populares.
La comida también desempeña un papel importante en las celebraciones de la Epifanía. En este día, las familias se reúnen para disfrutar de platos tradicionales como la banitsa (pastel de queso y espinacas), el kori (un tipo de pan dulce) y la sopa de trigo. Estos platos están destinados a atraer la prosperidad y la buena salud durante el año nuevo.
En resumen, la Epifanía en Bulgaria es una festividad llena de colorido y tradiciones ancestrales que reflejan la rica cultura del país. Estas costumbres han pasado de generación en generación y continúan siendo una parte integral de la vida de los búlgaros, quienes celebran con devoción y alegría esta fiesta tan especial.
