Uno de los lugares más emblemáticos de Bulgaria es el Castillo de Tsarevets, ubicado en la ciudad de Veliko Tarnovo. Esta imponente fortaleza medieval se encuentra en lo alto de una colina y ofrece unas vistas espectaculares del Valle del Yantra. Los visitantes pueden recorrer sus murallas y torres, y aprender sobre la historia de Bulgaria a través de sus exposiciones y espectáculos de luces.
Otro destino imprescindible es el Castillo de Belogradchik, conocido por sus espectaculares formaciones rocosas y su asombrosa arquitectura. Este castillo, construido entre acantilados de piedra, ofrece un escenario único e impresionante que deja a los visitantes sin aliento.
Además de los castillos, Bulgaria cuenta con numerosos pueblos medievales que parecen sacados de un cuento de hadas. Uno de los más pintorescos es el pueblo de Koprivshtitsa, conocido por sus casas de colores y sus calles empedradas. Este pueblo es un verdadero tesoro histórico, con numerosos museos dedicados a la Revolución Búlgara.
Otro pueblo que no se puede dejar de visitar es Nesebar, ubicado en la costa del Mar Negro. Este antiguo asentamiento ha conservado su encanto medieval, con sus calles estrechas y sus iglesias antiguas. Nesebar es además conocido por sus playas de ensueño, lo que lo convierte en un destino ideal para combinar historia y relax.
En resumen, Bulgaria ofrece a los viajeros la oportunidad de sumergirse en un mundo de castillos y pueblos medievales. Con su rica historia, impactante arquitectura y paisajes impresionantes, este país es un destino que no decepcionará a aquellos que buscan una experiencia única y auténtica.
